El viernes 18 de mayo se realizó en el Patio Volta del edificio central de esta Facultad el primer Acto de Colación de Grados del año 2012, donde recibieron sus diplomas egresados de las distintas disciplinas que se dictan en esta unidad académica y profesores designados por concurso.
El acto comenzó pasadas las 10 horas con las palabras de bienvenida del Decano Dr. Marcos Actis, quien estuvo acompañado en el estrado por el Secretario Académico, Dr. Augusto Melgarejo y el Secretario del Consejo Superior del Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires, Ing. Gabriel Crespi. Además, se hallaban presentes autoridades, representantes del Consejo Directivo y personal de esta Facultad.
Luego de agradecer la presencia de los asistentes, Actis se dirigió a los graduados deseando que "estén satisfechos, que hayan recibido una muy buena educación de esta Facultad. Que sepan que tienen las puertas abiertas para regresar. Que somos unos privilegiados los que tenemos el título universitario."
Agregó que "todo el pueblo de la Nación Argentina financia la educación universitaria pública. Piensen y tengan presente que menos del 5 % de la población accede a la educación universitaria. Entonces -dijo- tenemos que estar muy agradecidos a nuestro pueblo que ha permitido tener un título. Por eso defiendan la educación pública en los lugares que les toque trabajar. Muchos van a trabajar en entidades públicas, privadas, pero siempre defiendan la educación pública, que es gratuita y esperemos que así siga. En muy pocos países del mundo sigue siendo gratuita: Brasil, Uruguay y Argentina; en el resto de Latinoamérica no es gratuita. Y es así que estamos teniendo una afluencia muy importante de hermanos latinoamericanos que hoy vienen a estudiar a esta casa".
Tras agradecer la presencia del Ing. Crespi en el Acto, el Decano de la Facultad de Ingeniería señaló que "nosotros formamos ingenieros para trabajo. Y la relación con el medio productivo tiene que estar presente. Hoy más que nunca necesitamos que nuestro país salga adelante y lo hará por medio de la producción y no por los servicios".
A continuación se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y luego actuó el Cuarteto de Cuerdas de la Universidad Nacional de La Plata.
Posteriormente se dirigió a los presentes el Ing. Crespi, quien luego de felicitar a los docentes designados por concurso y recordar momentos de su vida como estudiante y graduado, expresó:
"La primera cuestión que quiero manifestar, es mi agradecimiento a las familias, estas familias que hoy nos acompañan y las familias de tantos otros egresados, por haber "bancado" y "acompañado" a que estos jóvenes hoy puedan gritar con toda felicidad ¡soy ingeniero!
Por haber vivido las cuestiones típicas de toda familia, como la de muchos que hoy acá nos encontramos, que nos apoyaban, que nos enviaban encomiendas o nos daban los pocos o muchos pesos que podían, valoro enormemente y quiero destacar ese enorme esfuerzo que significa "bancar" un hijo universitario. De corazón, muchas gracias por todo lo que hicieron para que estos jóvenes, sus hijos, puedan llegar a buen puerto.
Colegas... Felicitaciones, hoy obtienen el fruto resultado del esfuerzo, de la constancia y de la perseverancia en el estudio, de horas dedicadas a la facultad, y de haber demostrado sus capacidades satisfactoriamente.
No obstante, no crean que terminaron la etapa de estudio. Si piensan eso, les tengo malas noticias. La generación de conocimiento y la aplicación consecuente de las nuevas tecnologías hace que cada vez sea mas necesaria la continuidad del estudio. Será el nivel cuaternario en ese caso; el postgrado y la formación continua.
Y en esa temática no puedo menos que incitarlos a que reclamen, soliciten, peticionen la concreción de cursos y carreras acordes a lo que necesiten en "la calle" desarrollando su ejercicio profesional. A ésta Facultad por ser sus egresados, a otra que esté mas cerca de donde se radiquen porque son profesionales universitarios, a los Colegios Profesionales porque serán sus matriculados. . . A quien sea, pero requieran lo que necesiten y no se queden estancados en esa necesaria formación profesional posterior, porque desgraciadamente, si no, el mercado laboral los dejará de lado o al menos los relegará.
Por otro lado podemos decir sin temor a equivocarnos que una nueva etapa en sus vidas comienza. Tal vez varios de ustedes ya han comenzado esa nueva etapa, la laboral, como profesional, más allá de no disponer del merecido diploma que los consagra como ingenieros.
Y me tomo el atrevimiento de señalarles que esa nueva etapa no es un lecho de pétalos de rosas, precisamente. Pero no se amilanen, no se achiquen . . . ya son ingenieros y por muchos escollos han pasado y los han superado con éxito, sacrificio mediante por supuesto.
Confío en ustedes, mas allá de los obstáculos y también injusticias que puedan aparecer en sus vidas profesionales, porque han demostrado que pueden superarlos y superarse como lo han hecho hasta el presente formándose en ésta Casa de Altos Estudios, en esta Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata. Una de las Facultades mas importantes, en el mas amplio sentido del significado, dentro del espectro de las Universidades Argentinas y latinoamericanas. No es menor y mucho menos intrascendente.
Se formaron en esta Universidad Pública que brinda cada día una educación pública, libre y sin mas restricciones que aprender, que se sostiene económicamente con el aporte de todos los ciudadanos a través de los impuestos.
Y eso, considero, nos genera un compromiso mayor. Y no estamos hablando de devolver el dinero por lo que se nos brindó en las aulas que transitamos. Compromiso con ustedes, con sus familias y con la sociedad toda.
Esa sociedad que requiere y necesita cada vez mas que, los ingenieros, le brindemos seguridad pública en nuestras obras, en nuestros estudios, en los bienes que proyectemos, fabriquemos y/o mantengamos y en los servicios que brindemos.
Hoy el panorama laboral de nuestra profesión es alentador y muy alejado, por suerte, de aquella consigna de algunos años atrás . . . "Ser ingeniero, para manejar un tacho" o buscar la salida por Ezeiza.
La demanda laboral de ingenieros en el país supera holgadamente la cantidad de egresados. Dependiendo las especialidades, además, los ingresos económicos que podemos obtener no son despreciables.
El país está transitando nuevos rumbos para nuestra vida profesional. Nos encontramos, mas allá de las posturas políticas que cada uno pueda sustentar, en tránsito de recobrar desde el estado, el manejo de cuestiones energéticas y de servicios públicos esenciales.
En todo eso, la ingenieria argentina de la que formamos parte, no puede estar ajena. Debemos ser partícipes necesarios y hasta diría imprescindibles para concretar efectiva y adecuadamente el desarrollo económico y social que tales circunstancias llevan implícitas, en lugar de ser desplazados por Ingenieros de otras nacionalidades puestos a trabajar en nuestro país por empresas extranjeras.
Y el compromiso no debería quedar ahí. Comprométanse, no solo para el bienestar de la sociedad, sino por ustedes mismos. Sean parte de una nueva concepción del accionar de los ingenieros, que históricamente se reconoce como personalista. En gran parte puede ser por culpa de la carrera y la formación académica poco humanística. Pero también inciden las características propias de cada ser humano.
No es necesario competir con los colegas en todas nuestras actividades.
Asóciense y sean partícipes de las asociaciones de profesionales. Trabajen de manera regular amparándose en las leyes de colegiatura. No simplemente por cumplir con la ley, sino por la simple razón que es mucho más difícil romper un manojo de varillas que de a una por vez.
Y en nuestro caso sucede igual. Cuando nos comprometemos, cuando nos agrupamos, cuando planteamos las cuestiones que afectan al conjunto por encima de las personales, la ingeniería crece y se destaca.
Para ir terminando y no quitando demasiado tiempo al motivo mas importante que nos convoca, como es la entrega de diplomas, les digo que el futuro de cada uno de ustedes depende, en gran medida de ustedes mismos. Plantéenselo correctamente. Nuestra profesión es apasionante y gratificante. Disfrútenla valorizándola.
Deseo que al final de la vida profesional de cada uno de ustedes, la misma haya sido una importante carrera plagada de un sinnúmero de obstáculos y problemas resueltos adecuada y favorablemente.
Éxitos."
Acto seguido, se procedió a la entrega de diplomas a los profesores designados por concurso, que recibieron de las autoridades de la Casa el diploma que acredita ese nombramiento y el emblema de la UNLP, las hojas de roble.
Por último llegó el momento más esperado por los graduados y sus familiares: la entrega de diplomas a los egresados de las distintas carreras que se dictan en esta casa de estudios, quienes al finalizar la ceremonia fueron invitados a posar, en la entrada del edificio central de la Facultad, para la tradicional foto grupal.