A cien años de su nacimiento

Las enseñanzas de Fangio en la Facultad de Ingeniería

Durante la "4ta Jornada de Ingeniería Aplicada a la Competición", se relataron historias y anécdotas del quíntuple campeón de Fórmula Uno. Proyectan realizar cursos de mecánica en conjunto con el Museo Fangio

A cien años de su nacimiento, el recuerdo de Juan Manuel Fangio sigue vigente en la memoria de quienes lo conocieron y hoy en día se preocupan por transmitir sus proezas a las nuevas generaciones.

El Ing. Hugo Alberto Pastorino es secretario de la Fundación Fangio y acaba de visitar nuestra ciudad para rendir homenaje a quien fue el quíntuple campeón mundial de Fórmula 1. En su paso por la Facultad dijo que uno de los intereses del ex piloto era la enseñanza sobre temas de mecánica a los jóvenes.

Precisamente, Pastorino participó el viernes último de la "4ta Jornada de Ingeniería Aplicada a la Competición y Homenaje a Juan Manuel Fangio en el Centenario de su Natalicio", organizada por el Departamento de Mecánica de dicha unidad académica. El encuentro también contó con la presencia de los ingenieros Sergio Bustillo, Alberto Garibaldi y Angel Polinelli; el periodista Gustavo Morea y el preparador Rafael Balestrini.

Pastorino explicó que la Fundación es la entidad que dirige y administra al Museo Juan Manuel Fangio. Creado en 1986 en la ciudad bonaerense de Balcarce permite a los visitantes realizar un recorrido por la vida deportiva del ex piloto. "Fangio tenía atesorado trofeos, copas y medallas que había ganado y muchos coches. Con todo eso su idea era hacer algo para poder transmitir su experiencia a la juventud. Pensaba en un galponcito, algo sencillo. Y los miembros de la Fundación le propusimos un viejo edificio municipal. Lo aggiornamos y abrimos el Museo" ,comentó el ingeniero.

El Museo posee siete niveles, con una rampa helicoidal que sirve para recorrer los distintos pisos y, a su vez, para subir los coches. El orden temático es la vida del balcarceño. Se exhiben objetos personales desde su nacimiento, algunos vehículos y piezas del viejo taller donde él preparaba los autos. También elementos de cuando el ex piloto corría en el turismo de carretera, y competía en las carreras a nivel regional, nacional e internacional.

"Fangio salió dos veces campeón argentino de turismo de carretera. Después se fue a Europa y corrió ocho años. Ganó cinco campeonatos del mundo. En dos oportunidades salió subcampeón y en el octavo año salió cuarto", enumeró Pastorino.

El ingeniero mencionó que cuando el ex piloto comenzó a correr en Europa coincidió con la Segunda Guerra Mundial y eso influyó en su carrera. "Del 39 al 49 toda la actividad deportiva se suspendió y Fangio terminó corriendo en el 49. Al respecto, decía que se sentía viejo porque competía contra tipos de veintipico, cuando él tenía cuarenta y pico. A pesar de eso, le decían el viejo lobo que les ganaba en las carreras. Siempre fue un tipo respetado y muy querido" ,expresó.

Para Pastorino, el campeón automovilístico producía una atracción especial en la gente. "Tenía una personalidad humilde y, a mi criterio, poseía una inteligencia sobrenatural: cuando explicaba cosas muy complejas, las hacía sencillas", aseguró.

El secretario de la Fundación es egresado de la Facultad de Ingeniería de la UNLP. Sobre su relación con Fangio recordó la ocasión en que el ex piloto lo llamó por teléfono a su casa para pasarle una tarjeta de contacto de un ex compañero de estudios suyo que se había ido a trabajar a Mendoza. Hablaron en una carrera de autos que se desarrolló en esa provincia. "Me acuerdo que atendió mi mamá y dijo que llamaba una persona que decía ser Fangio. Atendí y efectivamente era su voz. Me invitaba a pasar por su casa para buscar la tarjeta", recordó.

Respecto a la jornada en Ingeniería, Pastorino indicó que "queremos acercar a la Facultad a gente vinculada al Museo Fangio y así realizar actividades que sean de de interés para la juventud. Estamos pensando en desarrollar cursos o charlas sobre mecánica".

Los Ings. Hugo Alberto Pastorino y Claudio Martins

Los Ings. Hugo Alberto Pastorino y Claudio Martins