El Área Departamental de Aeronáutica de Ingeniería fue convocada por la Municipalidad de Tandil y la Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires para realizar un trabajo de vital importancia para determinar el diseño final de la réplica instalada recientemente en Tandil.

Gracias en parte al trabajo interdisciplinario realizado por profesionales y estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, la localidad de Tandil recuperó parte de su historia e identidad con el emplazamiento de una réplica de la famosa Piedra Movediza sobre la cima de una sierra.

La réplica de la Piedra, que pesa aproximadamente unas 10 toneladas, mucho menos que las más de 300 toneladas de la original, fue construida bajo la supervisión de ingenieros de la Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires, quienes tuvieron el trabajo de diseñar una estructura similar a la roca original que adquirió fama por su oscilación en la pendiente de un cerro.

Luego de meses de elaboración, el 13 de mayo de 2007 se colocó la Piedra, que demandó el trabajo de una inmensa grúa y la dejó fijada a unos anclajes que la mantendrán con la misma inclinación que la original, aunque no oscilará.

Para ello, previamente, el municipio de esa localidad bonaerense y autoridades de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, recurrieron al Laboratorio de Capa Límite perteneciente al Área Departamental de Aeronáutica de esta Unidad Académica en busca de asesoramiento y determinación de las cargas eólicas que debería soportar la piedra en la cima de la sierra.

Es que en esta Facultad funciona el túnel de viento más avanzado del país. El mismo posee tecnología e instrumental de última generación. Los profesionales que lo manejan debieron primero determinar los vientos principales a los que estará expuesta la réplica y los obstáculos que pudieran influir en el entorno para reproducir esas condiciones de la manera más fiel posible. A partir de esa información, se estudió en el túnel de viento un modelo a escala de la Piedra en la cumbre del Cerro La Movediza, para ser sometido a diversas pruebas con el objetivo de determinar las cargas eólicas que puede soportar la estructura en el cerro.

La Dra. Ana Scarabino, coordinadora del equipo de trabajo explicó que "se determinaron coeficientes de resistencia y fuerza lateral, así como la distribución de presiones sobre la piedra, lo que permite calcular los distintos momentos de volcado". Estas mediciones -agregó- se hicieron teniendo en cuenta todas las direcciones de viento de modo de asegurar la integridad de la réplica y evitar que la piedra vuelva a caerse.

Luego de numerosos estudios y un arduo trabajo, el resultado final fue un cuerpo con estructura metálica y cobertura de resinas, con una terminación exterior semejante a la del granito de las sierras de Tandil y capaz de resistir vientos de hasta 180 km/h. En este sentido, la estructura de anclaje puede soportar, además del peso de la estructura, cargas de viento superiores a los 5300 kgf.

El equipo de trabajo estuvo integrado por los Ingenieros Mariano Martinez, Federico Bacchi, Sebastian Delnero, Mauricio Camocardi y los estudiantes Nazareno Mancinelli, Gabriel Gustavson y Daniela François, trabajando en forma coordinada con el equipo de Ingeniería Estructural de la Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires, dirigido por la Ing. María Haydée Peralta.

Túnel de Viento

En el túnel de viento del Área Departamental de Aeronáutica, la velocidad es variable en forma continua hasta un máximo de 20 m/s (72 km/h). El túnel es de circuito cerrado y posee un sistema de procesadores de flujo, con capacidad para modelar la variación vertical de velocidad media y la turbulencia de la baja capa límite atmosférica. El largo del tramo recto que incluye la sección de prueba es de 7.5 m y la sección de prueba tiene un ancho de 1,40 m por 1m de alto.
Se encuentra en construcción un nuevo túnel de viento que contará con una sección de prueba de 14 m de longitud, 2.6 m de ancho y 1.85 m de altura y tendrá una velocidad máxima de 30 m/s (108 km/h), que permitirá ampliar considerablemente las posibilidades de investigación y ensayos de transferencia tecnológica del Área Departamental.